Como nos hemos dado cuenta, la Ciudad de México es propensa a la destrucción causada por terremotos. El 19 de septiembre de 1985, la CDMX fue víctima del caos de uno de los terremotos más destructivos y fuertes de la historia en el país, después el 19 de septiembre del 2017, la ciudad fue una vez más, víctima de la destrucción que éste tipo de movimientos geológicos pueden causar. Nos dimos cuenta de cómo los bomberos, topos, policías, militares, médicos y paramédicos corrieron al rescate junto con casi todos los habitantes de la ciudad; la comida, agua y medicinas llenaban bodegas, campos militares y parques para mandar ayuda a todos aquellos que habían sido afectados por el temblor. El agua, uno de los elementos más importantes para la supervivencia humana, llegaba en cajas y cajas. Las botellas de plástico pasaban de mano en mano para ser consumidas y después terminar en la basura o en las calles.
Todos aquellos que perdieron sus hogares se vieron obligados a ir a refugios en donde el espacio no era suficiente y después se vieron enfrentados ante la enorme preocupación de dónde vivirían una vez que la ayuda se dispersara y las personas regresaran a sus trabajos y hogares. Nacieron fundaciones como Love Army México que busca reconstruir casas para aquellos que habían sido desplazados a refugios, pero ahora, tenemos a una población que fue desalojada de sus hogares y una cantidad enorme de botellas de plástico de las cuales la mayoría no serán recicladas y serán quemadas aportando a la contaminación de la ciudad y el mundo. Es por eso que proyectos como el que están llevando a cabo en el Instituto Politécnico de Rensselaer, son importantes.
La revista Science Daily publicó un artículo titulado “Multiple uses for empty plastic bottles during disaster relief and beyond” hablando de un proyecto que está siendo liderado por el inventor de Friendship Products, LLC llamado Timothy Carlson junto con el apoyo del equipo colaborador que se conforma por Mohammed Alnaggar, Profesor Asistente de Ingeniería Civil y Ambiental, Lydia Kallipoliti, Profesora Asistente de Arquitectura y Ashrat Mansour del Centro de Investigación Nacional de Cairo, Egipto. El proyecto se enfoca en ese momento después de que el desastre ocurre y el caos está en su punto más alto y las botellas de agua están siendo repartidas a rescatistas y víctimas.
La empresa Friendship Products, LLC inventó botellas de plástico que funcionan básicamente como legos para construir estructuras y dar refugio a aquellos que lo necesitan, la meta del proyecto es re-usar las botellas vacías para construir diferentes tipos de componentes estructurales como muros, columnas y techos. Es por eso que el área de ingeniería está trabajando con el área de arquitectura, para poder así lograr diseños que sean estructuralmente estables para refugios de emergencia para poblaciones que se encuentran el condiciones de vulnerabilidad. La investigación y el diseño de refugios se está llevando a cabo por estudiantes y facultad de las Escuelas de Ingeniería y Arquitectura, uniendo sus conocimientos y fortalezas para crear diseños arquitectónicos y llevar a cabo un análisis estructural en conjunto con un análisis de fuerza.
La meta de este proyecto es abrir el diálogo en temas que se relacionan con el reciclaje de productos industriales, reusarlos como materiales de construcción para proyectos sustentables. También, se busca utilizar el tipo de botellas que diseñó Friendship Products, LLC ya que son fuertes, de bajo costo y se ensamblan de manera fácil como si fueran blocs de construcción o legos. De igual manera, se está pensando qué hacer con ellos después de que cumplan con su propósito, si pueden ser reciclados o si se pueden utilizar como un material de construcción más permanente para casas y otro tipo de establecimientos.
Como podemos ver, el futuro del reciclaje no sólo se está enfocando en investigación a largo plazo sino que también se está buscando reutilizar materiales que están a nuestro alrededor y darles un nuevo significado que puede cambiar la vida de personas que necesitan ayuda en un momento determinado de sus vidas. Algo interesante es que esos botes de plástico no sólo se ensamblan como legos sino que los espacios que quedan entre ellos pueden ser rellenados con arena o cualquier otro material. Tal vez, si están buscando lograr la permanencia de éstos botes y las estructuras que diseñan con ellos, en Construcolor® se nos ocurre que lo que necesitan es el G01-AA021 no sólo para darle permanencia a las estructuras sino que también pueden ser completamente impermeables y de esta manera, abrigar de una manera más duradera a las familias desplazadas por causas de desastres naturales.
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